En enero de 1945, durante el transcurso de la segunda guerra mundial, fuerzas británicas en conjunto con miembros del raj británicos desembarcaron en Ramree, una pequeña isla del pacifico de vital importancia estrategia que se encontraba ocupada por el imperio japonés desde 1942.
La toma de esta isla era una parte muy importante de la conocida “campaña de Birmania”, llevada a cabo por los británicos con el fin de menguar el poderío japonés sobre el Pacifico. El combate comenzó con la llamada “operación masacre”, un asalto anfibio para capturar el estratégico puerto de Kyaukpyu y su aeródromo, al norte de Ramree. Como el reconocimiento llevado a cabo sobre la isla mostraba una poderosa defensa nipona la marina real decidió asignar un acorazado y un portaaviones para que apoyaran la misión, bombardearon sin cesar las playas lo que les aseguro un desembarco de tropas sin mayores inconvenientes y así asegurarse la cabeza de playa. Pero cuando llego el momento de atacar Ramree las fuerzas japonesas impusieron una feroz defensa, cuando al fin flanquearon sus defensas los 900 o mas hombre que se encontraban defendiendo el lugar decidieron huir y tratar de reunirse con un batallón mayor ubicado al sur de la isla, los separaban casi 20k de manglares y pantanos.
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Mientras los japoneses trataban de huir por el centro de la isla, las fuerzas británicas los rodeaban, sin más remedio que seguir avanzando y atravesando los pantanos los japoneses pronto empezaron a ceder al calor y la falta de agua, pero aun peor fue estar rodeados de arañas, escorpiones y “cocodrilos de agua salada” reptiles que superan con facilidad los 6m de largo.
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Los cocodrilos se habrían hecho un verdadero festín de soldados, Esa noche fue la más horrible que cualquiera de la dotación de la ML haya visto nunca. Entre el esporádico sonido de los disparos podían oírse los gritos de los hombres heridos, aplastados en las fauces de los enormes reptiles, y el vago, inquietante y alarmante sonido de los cocodrilos girando creaba una cacofonía infernal que rara vez se ha igualado en la Tierra. Al amanecer llegaron los buitres para limpiar lo que los cocodrilos habían dejado... Del alrededor de 1000 soldados japoneses que entraron en los pantanos de Ramree, sólo unos 20 fueron encontrados con vida son las palabras que dijo naturalista Bruce Wright cuando le preguntaron acerca de lo ocurrido en ese lugar, hay quienes afirman que son entre 500 y 800 los soldados devorados directamente por los cocodrilos, fueron solo 20 los supervivientes japoneses encontrados en la isla, extremadamente débiles y al borde de la muerte o la locura.
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Aunque la isla haya quedado marcada por este baño de sangre realizado por estos imponentes animales la verdad estaría un poco más alejada de lo relatado, ya que cuando se le pregunto a los viejos isleños del lugar ellos negaron que los cocodrilos hayan atacado a los soldados, es más, se sabe, o dice que son casi 500 los soldados nipones los que lograron atravesar la isla y evadir el bloque impuesto por los británicos. Según algunos soldados de la marina real cuando ellos llegaron al lugar “los buitres ya habían hecho su trabajo”.